Mejillones marineros un poco belgas

Si, si, como leéis son marineros un poco belgas, porque tienen sabor marinero con un toque de crema de leche que los hacen un poco de por esos países que les gustan tanto las cremas. Están realmente buenos, os los recomiendo porque son facilitos y salen muy bien de precio, solo tenéis que comprarlos cuando esté en su mejor momento para que tengáis unos mejillones bien llenos y no unos pequeños y feos, porque son feos, feos, cuando lo son.

Primero antes de la receta vamos a hablar un poco del mejillón. Es un bivalvo porque tiene dos valvas que entre ellas tienen una molla o cuerpo de color naranja con unos bordes negros o de color verdoso. Viven en aguas templadas pero bañados por aguas frescas y limpias, soportan las altas temperaturas pero por poco tiempo protegidos por las valvas y su cáscara. El mejillón es de color negro y sobre su cuerpo siempre hay restos de rocas, algas y otras especies marinas que se alimentan de las propiedades de su cáscara. La especie más común nuestra es la denominada mejillón del mediterráneo que prácticamente la encontramos en todas las costas del país, también llamado mejillón rubio, y es el más protegido por el consejo regulador de Galicia.

La mejor época para el mejillón es al final de la primavera y principio de verano, aunque se pueden encontrar todo el año porque son de criaderos y tienen un precio muy asequible.

Las formas más comunes de comer los mejillones en España son al vapor y en escabeche, pero hay multitud de maneras más e igual de buenas. En el mercado los podéis encontrar como marisco fresco, en latas, congelados o como plato precocinado, pero con unos buenos mejillones y un poco de imaginación podéis  hacer grandes platos.

Vamos con lo receta de hoy, espero que os guste. Bon Profit!

Tiempo de preparación: ½ hora

Dificultad: baja

Coste: bajo

INGREDIENTES

2 Kg de mejillones

1 cebolla mediana

Ramas de tomillo fresco

4 dientes de ajo

2 hojas de laurel

1 copa de vino blanco seco

100 ml de nata líquida

Un poco de aceite de oliva

Limpiamos los mejillones, quitándoles las barbas y los trozos de roca que tengan incrustados en la cáscara.

Picamos la cebolla pequeñita.

En una olla ponemos un poco de aceite , añadimos la cebolla picada junto con los ajos chafados, dejamos que se doren un poco, añadimos el laurel y el tomillo en rama.

Cuando este todo bien pochado y con un color un poco dorado, ponemos los mejillones le damos dos vueltas y le añadimos la copa de vino blanco, tapamos y dejamos que se cuezan al vapor hasta que estén abiertos.

Al final añadimos la nata líquida y le damos un pequeño hervor, solo lo justo para que se mezclen los jugos con la nata y se caliente.

Retiramos del fuego.

A comer, bon profit, gracias por seguirme. Bsss y saludos a todos.

ALGUNOS CONSEJOS

-Los mejillones que estén  abiertos mejor tirarlos, tienen que estar bien cerrados.

-No ponerle nada de sal, el jugo que sueltan ya contiene sal y podríamos excedernos.

-Para limpiar bien los mejillones se puede utilizar un estropajo limpio y luego enjuagarlos bien con agua limpia.

-Para conservar los mejillones siempre en la nevera y mejor sin limpiar.

-Cuando pongáis la nata líquida no la dejéis hervir mucho para que no se corte.